Publicado en el periódico Gente de León tanto online como en papel, pincha aquí para leer el artículo escrito por Ana Isabel Ferreras.
Apuntes de una alcaldesa
Palomares y utopía
La provincia de León, está salpicada de este tipo de construcciones, que forman parte de su paisaje más tradicional. El adobe es el material básico empleado en los palomares, que dibujan los campos con sus formas circulares, cuadradas, poligonales, etc.
Ana Isabel Ferreras / alcaldesa de Gradefes
30/3/2012 - 01:10
30/3/2012 - 01:10
Los más atractivos resultan aquellos que están separados de las zonas habitadas y que por su estructura y localización, hacen que el viajero detenga su mirada en ellos. Aquellas familias más pudientes, construían el palomar en el corral de la casa de labranza, lo que les proporcionaba a buen recaudo, el sustento necesario y el aprovechamiento de la palomina como abono para el cultivo del campo. Las formas, dimensiones y situación nos pueden hacer una idea de hasta qué punto eran importantes en nuestros pueblos.
En Gradefes un total de 9 palomares se dispersan entre las localidades del municipio. El más fotografiado y por tanto conocido, es el que está situado en Mellanzos, solo y erguido en medio de la explanada; de buena planta, rectangular, muy cuidado y protegido además por una pequeña valla que le rodea y separa de la vecina tierra cultivada. El paisaje que lo acoge, lo mima y adorna en las diferentes estaciones, haciendo que sea el auténtico protagonista de la villa.
En Gradefes los encontramos en huertas, corrales e incluso en la misma calle, entre las casas, confundiéndose en el entorno urbano. Valduvieco, Villacidayo, Casasola, Cifuentes, Santa Olaja de Eslonza, etc. suman aportación en estas construcciones.
Este verano tuve el placer de recorrer los palomares del municipio a petición de la inestimable @Irma Basarte, que se está recorriendo la provincia de León, GPS y cinta métrica en mano, intentando localizar y censar los palomares de León, sin ningún tipo de ayuda institucional ni privada. Me sorprendió mucho que ni siquiera la Diputación emplease una pequeñísima parte de su presupuesto para apoyar iniciativas de este tipo, ya que estamos hablando de una de las construcciones más específicas de nuestra arquitectura popular, tan utilizada y manipulada a veces políticamente.
La labor de Irma, es además de la elaboración del censo, intentar concienciar a los propietarios para evitar su desaparición. Pocas veces he conocido gente con tanta energía y que ponga tanto amor en lo que hace. Fue un auténtico placer y un gustazo, además de la jornada tan divertida que pasamos y que me sirvió, para conocer al detalle los palomares de Gradefes. Hagamos entre todos que la utopía de Irma, se convierta en realidad.