Perdemos milenios en decenios, no podemos perder la cultura popular ni su arquitectura tradicional. ¡Ojalá consigamos hacer realidad esta utopía! #SalvemosLosPalomares

Un parque temático de lo que hemos sido


Arrumbado en el olvido parece solo un palomar abandonado, otra víctima más de aquellos años en los que el futuro estaba escrito lejos de su tierra y de aquellas culturas en las que lo moderno era levantarse al amanecer para ir a la obra, morirse de frío mientras pones ladrillos a varios grados bajo cero y lo que se llevaba era despreciar todo lo tuyo, a tus gentes, a sus oficios y sus boinas, su lengua y sus costumbres...

Arrumbados en el olvido fueron muriendo de modernidad, sólo algunos se salvaron gracias a la fe de quien ama lo tradicional y a las subvenciones que vienen a convertir algunos edificios en testigos mudos y sin actividad de lo que fuimos. Creamos palomares sin palomas, acabaremos teniendo molinos sin harina, toriles sin toros, roperías sin pastores, pueblos sin gente. Seremos parques temáticos de nosotros mismos.

Pero la imagen es mucho más que un palomar abandonado. También se han hundido los tejados de teja vieja, los armantes de madera, las paredes de adobe, los edificios bien orientados y los nidos vacíos en la pared.

Mientras tanto, en el horizonte, se asoman los molinos sin harina, las aspas que muelen viento, ¿el futuro?

De momento, Vestas cierra.

Nos vendieron la burra nueva, la moderna, y la burra no camina... pero ya hemos matado la vieja.

(La Crónica de León 12/10/12) por Mauricio Peña y Fulgencio Fernández.

Irma.-