Los palomares más raros y sorprendentes
De Lorenzana a Mansilla y La Cabrera
Pincha aquí para leer todo el reportaje publicado en el Diario de León.
"Dicen que no hay dos igual, que atraviesan esta tierra desde los romanos, que quitaron el hambre en los tiempos de penuría, que señalaban en la distancia a las familias con posibles. Fueron refugio de pichones, fortalezas en mitad del campo. Son los palomares de León, arquitectura en ruina".
"Dicen que no hay dos igual, que atraviesan esta tierra desde los romanos, que quitaron el hambre en los tiempos de penuría, que señalaban en la distancia a las familias con posibles. Fueron refugio de pichones, fortalezas en mitad del campo. Son los palomares de León, arquitectura en ruina".
Impulso
al turismo y al patrimonio rural. Apenas se mantienen en pie. Por eso,
la Asociación de Amigos de los Palomares se ha propuesto difundir estas
construcciones tradicionales típicas del mundo rural leonés. Irma
Basarte realiza el inventario. Ya tiene catalogados más de 900 templos
colombolófilos. (por Nuria González)
Los palomares más curiosos están en Lorenzana, en el municipio de Cuadros, que se ve desde la carretera; y también en Fáfilas, un pequeño pueblo del municipio de Villabraz, situado muy cerca de Valencia de Don Juan. Aquí se encuentran algunos de los palomares mejor conservados de la comarca de Los Oteros.
También en la zona de Omaña, donde sólo hay dos pero que resultan sorprendentes, y también en La Cabrera.
Diferentes también son los de Mansilla de las Mulas o Valderas, ambos restaurados, o el de Villacelama. "Pero todos tienen algún elemento que te puede sorprender, desde su candado, la puerta, los remates del tejado o las troneras", explica Irma Basarte. Algunos, como el de Santas Martas que estaba en ruina y que ha restaurado a título personal, ha hecho que regresen de nuevo las palomas.
Reportaje publicado en el Diario de León el 4/1/2013 http://www.diariodeleon.es/noticias/destinos/los-escondrijos-de-las-palomas_757240.html
Irma.-
Diferentes también son los de Mansilla de las Mulas o Valderas, ambos restaurados, o el de Villacelama. "Pero todos tienen algún elemento que te puede sorprender, desde su candado, la puerta, los remates del tejado o las troneras", explica Irma Basarte. Algunos, como el de Santas Martas que estaba en ruina y que ha restaurado a título personal, ha hecho que regresen de nuevo las palomas.
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Reportaje publicado en el Diario de León el 4/1/2013 http://www.diariodeleon.es/noticias/destinos/los-escondrijos-de-las-palomas_757240.html
Irma.-