Lo primero de todo es dar las gracias a Ruud y Hanneke
por confiar en nosotros para hacer realidad esta utopía.
Para que luego digan que las utopías
no se pueden hacer realidad
La rehabilitación del edificio, promovida por la Asociación de Amigos de los Palomares de León, cuya portavoz es la bloguera de iLeón.com Irma Basarte, junto a la de una casa en Peñalba de Santiago se han hecho acreedores de los dos primeros premios de la octava edición del certamen de la Fundación Prada a Tope.
Una casa en Peñalba de Santiago y un palomar del Monasterio de Carracedo se han hecho acreedores de los dos primeros premios de la octava edición del certamen de la Fundación Prada a Tope, en el que se reconocen las mejores rehabilitaciones y recuperaciones de la arquitectura tradicional de El Bierzo.
El primero de los proyectos, ubicado en la calle Arriba de la Puente y restaurado por Pilar González, ha sido seleccionado en la categoría de recuperaciones promovidas por particulares o empresas no vinculadas a la Administración, por lo que se ha hecho con un premio dotado con 1.500 euros. El segundo y tercer puesto han sido, en esta ocasión, para una vivienda de Fontoira (Fabero), sita en la calle El Soto y propiedad de Inés García; y para otra rehabilitada en Magaz de Abajo, concretamente en la calle Ermita que también funciona como centro de fisioterapia, propuesta por Lucía Galán. Las dotaciones económicas conseguidas en cada uno de los casos son de 1.000 y 500 euros . El accésit, por su parte, se lo llevó Alejandro Fernández por una infraestructura de la calle La Iglesia de Campo, en el municipio de Ponferrada.
En lo que respecta a la categoría de proyectos públicos promovidos por Ayuntamientos, Juntas Vecinales o Asociaciones de Vecinos, el jurado ha premiado al palomar del Monasterio de Carracedelo -recuperado por el Ayuntamiento de Carracedelo después de más de medio siglo de abandono, que se ha llevado el cheque de 1.500 euros, el molino ubicado en Palacios del Sil -rehabilitado por la Junta Vecinal- y la Ermita de Magaz de Abajo, promovida por el Ayuntamiento de Camponaraya. Al igual que en la anterior área, el segundo y el tercer puesto está reconocido con una ayuda de 1.000 y 500 euros.
El acto, que se celebró en la sala Picantal del Palacio de Canedo, contó con la asistencia de numerosas personalidades de la política municipal, así como representantes de diversas instituciones bercianas. Los conocidos como 'Oscar' del patrimonio rural del Bierzo, que contaron con 15 finalistas de 11 municipios de la Comarca, están patrocinados por el Consejo Comarcal, los Ayuntamientos de Carracedelo y Arganza y la propia Fundación Prada a Tope. En total, se repartieron 6.000 euros en premios. El Consejo Comarcal del Bierzo aporta 3.000 euros para la categoría de edificios promovidos por las instituciones, los ayuntamientos de Carracedelo y Arganza 1.500 y 1.000 euros, respectivamente, y la propia Fundación Prada a Tope el resto. Además, el Ayuntamiento de Noceda decidió el año anterior que los 500 euros del premio que ganaron revertieran en la propia Fundación.
Álvarez Courel dijo en la entrega de premios que el Palacio de Canedo "tenía que ser y tiene que seguir siendo la sede de estos premios porque lo que ha hecho Prada en el edificio, que yo conocí en ruinas, es un ejemplo de lo que es la recuperación del patrimonio arquitectónico rural", a la vez que avanzó el compromiso de su institución de continuar con el patrocinio en años sucesivos.
Prada, por su parte, abundó en la necesidad de que los propios habitantes de los pueblos se impliquen en la mejora de su rico patrimonio rural, y destacó que lo más importante de estos premios es el esfuerzo compartido.
Finalizada la entrega de diplomas, los ganadores y el público asistente disfrutó de una cata de vinos y un pequeño ágape para poner el broche de oro a una nueva edición de esta popular cita.
Irma Basarte10.-