LA DIPUTACIÓN AYUDARÁ A RESTAURAR 33 DESTACADOS EXPONENTES DE LA ARQUITECTURA TRADICIONAL LEONESA
La convocatoria de subvenciones aumenta su presupuesto un 50% hasta alcanzar los 300.000 euros / Las ayudas, aprobadas por el Consejo Rector del Instituto Leonés de Cultura, oscilan entre 7.000 y 10.000 euros / Entre los beneficiarios se encuentran la recuperación de cubiertas tradicionales en paja de centeno o la reparación de maquinaria hidráulica en molinos y similares.
La Diputación de León, a través del Instituto Leonés de Cultura (ILC), ha reforzado, de manera histórica, sus ayudas a la recuperación y mantenimiento de la arquitectura tradicional con un presupuesto destinado a esta convocatoria que ha aumentado en un 50% con respecto al año anterior: de 200.000 a 300.000 euros. Gracias a esta inversión, se repararán y consolidarán 33 destacados exponentes de la arquitectura popular de las comarcas leonesas. Entre ellos hay molinos, palomares, hórreos, pallozas y otras construcciones de techo vegetal, cabañas, pajares… repartidos por todas las áreas de la provincia.
En el último Consejo Rector del ILC se aprobó la concesión de unas ayudas que oscilan entre 7.000 y 10.000 euros, cantidades que suponen en torno a más de la mitad o incluso un 80% del coste total de cada proyecto. Sumando las aportaciones de los ayuntamientos, se movilizarán 541.283 euros en toda la provincia, una cifra récord en lo que se refiere a protección y reparación de la arquitectura tradicional leonesa. Entre los proyectos a los que se dio luz verde en el Consejo Rector están la restauración de techumbres a base de paja de centeno (‚cuelmos’), la mejora estructural de hórreos, palomares, molinos, chozos, corrales y anexos, y la recuperación de maquinaria hidráulica en molinos, fábricas de luz y similares.
En concreto, los edificios beneficiarios de esta convocatoria han sido un palomar en Valdefresno, un palomar con corral en Valdesaz de los Oteros, un molino en Barrio de la Puente, un molino en Carracedo, una cabaña tradicional y un palomar en Corullón, molinos tradicionales en Gradefes, La Maluenga, Salientes y San Martín del Agostedo; un pajar en Valdavido, un molino harinero en La Pola de Gordón, una casa de techo (cubierta de paja de centeno) en Porqueros, un molino en Villarrubín, un hórreo en Bargelas, un palomar en Nogales de Mansilla, un molino en Redilluera, un molino con su anexo en Tremor de Arriba, un hórreo en Vega de Valcarce, un molino en Villanueva de Omaña, la cubierta de paja de centeno de la casa del humo de Lois, la cubierta de paja de centeno de una palloza en Balboa, un hórreo en Caboalles de Arriba, una palloza en Campo del Agua, un molino en Genestosa, un palomar en Morilla de los Oteros, un hórreo en Prioro, la maquinaria antigua del Molino del Junquillo en Val de San Lorenzo, molinos hidráulicos en Val de San Román, Viforcos y Villar del Monte; un molino con su presa en Cornombre, y un hórreo en Prada de Valdeón.
Los beneficiarios cumplen todos los requisitos para acceder a estas ayudas de acuerdo con las bases de la convocatoria y las obras propuestas recogen fielmente el objeto que se pretende de recuperación de edificios singulares y pequeñas construcciones del patrimonio civil que presenten características propias de la arquitectura tradicional de la provincia de León.
En el último Consejo Rector del ILC se aprobó la concesión de unas ayudas que oscilan entre 7.000 y 10.000 euros, cantidades que suponen en torno a más de la mitad o incluso un 80% del coste total de cada proyecto. Sumando las aportaciones de los ayuntamientos, se movilizarán 541.283 euros en toda la provincia, una cifra récord en lo que se refiere a protección y reparación de la arquitectura tradicional leonesa. Entre los proyectos a los que se dio luz verde en el Consejo Rector están la restauración de techumbres a base de paja de centeno (‚cuelmos’), la mejora estructural de hórreos, palomares, molinos, chozos, corrales y anexos, y la recuperación de maquinaria hidráulica en molinos, fábricas de luz y similares.
En concreto, los edificios beneficiarios de esta convocatoria han sido un palomar en Valdefresno, un palomar con corral en Valdesaz de los Oteros, un molino en Barrio de la Puente, un molino en Carracedo, una cabaña tradicional y un palomar en Corullón, molinos tradicionales en Gradefes, La Maluenga, Salientes y San Martín del Agostedo; un pajar en Valdavido, un molino harinero en La Pola de Gordón, una casa de techo (cubierta de paja de centeno) en Porqueros, un molino en Villarrubín, un hórreo en Bargelas, un palomar en Nogales de Mansilla, un molino en Redilluera, un molino con su anexo en Tremor de Arriba, un hórreo en Vega de Valcarce, un molino en Villanueva de Omaña, la cubierta de paja de centeno de la casa del humo de Lois, la cubierta de paja de centeno de una palloza en Balboa, un hórreo en Caboalles de Arriba, una palloza en Campo del Agua, un molino en Genestosa, un palomar en Morilla de los Oteros, un hórreo en Prioro, la maquinaria antigua del Molino del Junquillo en Val de San Lorenzo, molinos hidráulicos en Val de San Román, Viforcos y Villar del Monte; un molino con su presa en Cornombre, y un hórreo en Prada de Valdeón.
Los beneficiarios cumplen todos los requisitos para acceder a estas ayudas de acuerdo con las bases de la convocatoria y las obras propuestas recogen fielmente el objeto que se pretende de recuperación de edificios singulares y pequeñas construcciones del patrimonio civil que presenten características propias de la arquitectura tradicional de la provincia de León.
Nogales de Mansilla repite subvención ya que también obtuvo una subvención el año pasado, el dueño de los dos palomares de Valdesaz de los Oteros también repite subvención, estos dos últimos años consigue arreglar los dos palomares que acaba de adquirir con las subvenciones del ILC, esperemos que se les den la utilidad que se merecen y los llenen de palomas.